Calor de Norte a Sur

El invierno se vive de diversas formas a lo largo de Chile. Pero todos, de norte a sur, nos abrigamos para capear las bajas temperaturas. Aquí queremos mostrarles a emprendedores de distintas zonas del país que reflejan las técnicas, los materiales y los productos propios de su zona para abrigarse, literalmente, de pies a cabeza.

Desde el Altiplano Álvaro Fuentes y Pilar Lara fundaron Oveja Lesa el año pasado. Él, ariqueño e ingeniero agrónomo; ella, santiaguina y diseñadora de vestuario, querían desarrollar un proyecto que se ajustara a los valores que buscaban como profesionales: el comercio justo, la sustentabilidad y la sostenibilidad de toda la cadena productiva. Así, llegaron a la producción de lanas y fibras totalmente naturales y artesanales, sin procesos químicos en su fabricación. “Nos contactamos con productoras de lana de alpaca de Arica y buscamos también artesanos y productores en otras zonas de Chile, hicimos todo esto en plena pandemia, en 2020. Empezamos a trabajar con artesanas de Chiloé, Temuco y Arica”, explica Álvaro Fuentes.

Primero partieron produciendo alfombras y mantas chilotas, luego a trabajar con lana merino de la Patagonia, y lana de alpaca del Norte Grande. Sumaron a tejedoras de Santiago, con quienes elaboran productos a pedidos, todos con diseños propios en lanas artesanales. Además de lanas en ovillos, venden complementos, telares, alfombras hechas en telares mapuche, cuencos para ovillos, mantas rústicas, sweaters de alpaca y de mezclas de lanas, como merino con baby alpaca.

“La lana de alpaca, viene de una herencia ancestral, de comunidades aimaras que lo han aprendido de generación en generación, ellos esquilan con tijera, hilan todo manual sin máquina, hacen el trenzado con gran finura”, dice el fundador de Oveja Lesa.

Angelmó Carla Pérez y Carmen Gloria Ojeda crearon Tejueelas, en Puerto Montt, con productos tejidos a mano por artesanos de la Región de Los Lagos: chombas de lana chilota, gorros y, en especial, ponchos de lana con atractivos diseños.

“Tejueelas nació como una necesidad de expandir los productos típicos de Angelmó y la región mediante plataformas como Instagram y Facebook para así poder llegar a clientes que no tienen la oportunidad de viajar a sur”, dice Carla desde Puerto Montt. Sus principales clientes son compradores nacionales que valoran los productos confeccionados a mano y son de las más variadas edades. En Tejueelas ofrecen despachos a todo Chile en 48 horas y suelen tener atractivas ofertas.

Patagonia Con cinco años de trayectoria, desde Coyhaique opera Urban Austral, un emprendimiento que se ha dedicado a darle una nueva vida a las cualidades del cordero, ya sea con su lana o su cuero, algo que en Chile se utiliza muy poco pero que tiene innumerables usos.

“La idea es aprovechar un desecho de la industria alimenticia y, al mismo tiempo, rescatar la artesanía local y poder llevar un pedacito de la Patagonia al resto de Chile y el mundo”, dice Francisca Richard, una de las socias. Junto a artesanas de la cercana Villa Cerro Castillo están trabajando en varios productos. Los más clásicos y demandados son las plantillas de fieltro de lana 100% natural, tremendamente abrigadoras para el frío invernal. Las artesanas también son las encargadas de coser a mano pantuflas y otros productos artesanales. También ofrecen bandoleras y cinturones de cuero, calcetines de lana de alpaca, gorros de chiporro natural, entre otros productos. Urban Austral es, además, una empresa 100% formada por mujeres.

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