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El valor del ocio

Fecha de Publicación: 2021-09-10

El valor del ocio
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El tiempo libre para realizar lo que soñamos, o para hacer nada si así lo queremos, es casi una utopía en un mundo que se mueve en pro de hacer todo rápidamente y prima lo instantáneo y efímero.

El ocio está subvalorado. El tiempo para uno mismo, muy escaso. Y aunque en año y medio de cuarentenas sucesivas la mayoría de nosotros estuvo en su casa, no fue precisamente haciendo nada o dedicándose al disfrute. Por eso ahora, cuando las restricciones son mucho menores, es el minuto de replantearse un alivio para el cuerpo y la mente. Quizás ese próximo fin de semana largo es para ti, o las próximas vacaciones.

Por ejemplo, Castro puede ser una excelente opción para experimentar el placer de hacer nada. Unos días en la ciudad base del archipiélago de Chiloé, la segunda más antigua del país, la de los palafitos, de la artesanía en lana y madera, la de las iglesias patrimoniales, pueden convertirse para ti en la más clara demostración de que el relajo sí es posible.

Aquí, en Castro, los emprendedores Yasna Aguilera y Cristián Medina plasmaron en un hotel el concepto del ocio asociado al disfrute de la naturaleza. Ese mismo concepto que se ha relacionado con la optimización de la salud física y mental, y con el alivio de las tensiones, ellos lo convirtieron en hotel: Ocio Territorial, a 30 kilómetros del centro de la ciudad y con una vista excepcional al fiordo de Castro. El recinto, que también es restaurante, está rodeado de bosques nativos, aves y sonido del viento, como señalan sus creadores. En otras palabras, tranquilidad absoluta para ti.

Artículo Ocio_Cuerpo

Se basan en cuatro pilares: desarrollo sustentable; protección de la cultura y su gente; contacto con la naturaleza, y disfrute de momentos de ocio. “Para llevar a cabo cada uno de nuestros servicios contamos con el apoyo y compromiso de la comunidad local -explican-. Los servicios de transporte, comidas y experiencias son ejecutados por proveedores y emprendedores locales”.

Las 11 suites de Ocio Territorial Hotel fueron inspiradas en la naturaleza y la arquitectura tradicional de Chiloé, decoradas con maderas nativas en su interior y con tejuelas de alerce en su exterior. También cuenta con un lodge, restaurado de una antigua casa chilota que se encontraba en el lugar, que posee cuatro habitaciones -cada una con baño privado- y un entorno privilegiado de árboles frutales, gallinas y ovejas. Puede recibir entre seis y 11 personas porque son 200 metros cuadrados de construcción.

¿Quieres saber de sus excursiones? Destacan los paseos por la Península de Rilán, las caminatas por bordemar, la navegación en lanchas típicas chilotas o en kayak por el fiordo de Castro. Y cuando tengas ganas de entretención y exquisita gastronomía de la zona, recurre al ‘fogón chilote’, donde asan un cordero y seguramente podrás escuchar historias y leyendas de la isla.

Si quieres libertad de acción, sin actividades comprometidas, hay un universo lleno de magia que puedes aprovechar en el archipiélago. Lo bueno de establecerse en Castro -recordemos que ahí está el único aeropuerto, además- es que ésta tiene conexión con cualquier punto; en barcaza con el continente y en líneas de buses por carretera con el resto de la isla.

Castro en sí tiene atractivos suficientes a la mano por si lo que anhelas es moverte cerca y en solitario. Un paseo por la Costanera -donde hay miradores-, una visita al Mercado Municipal para disfrutar de la artesanía y la gastronomía- o lo mismo en el Mercado de calle Lillo, o la simple observación de los coloridos palafitos de Pedro Montt (al norte) y de Gamboa (al sur) ya son placeres sublimes para que goces.

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