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Cajón del Maipo para todos
Fecha de Publicación: 2022-08-17
El Cajón del Maipo tiene tantas alternativas que a veces se olvidan y se termina haciendo siempre lo mismo. Lo increíble, es que el valle es enorme (su tamaño equivale a un pequeño país europeo), y tiene distintos valles que recorrer. Comer rico, tirarse en trineo, hacer trekking, buscar fósiles, tomar fotos increíbles…¡No hace falta ir lejos para vivir una aventura! Acá una lista de actividades variadas (y probadas) para todos los gustos. Se pueden combinar, intercambiar o, mejor aún, alojar allá y vivirlas todas.
Familia curiosa: tienen intereses variados, la cultura los atrae pero también la naturaleza. Hay un recorrido recomendable para ellos, aunque tienen que tener paciencia: hay un grado de sorpresa siempre en el camino y a veces los planes no resultan. Una buena familia curiosa siempre lleva un par de cartas bajo la manga. Podrían empezar por conocer la plaza de San José de Maipo, idealmente temprano para evitar los tacos típicos de fin de semana. Subiendo por la ruta G-25, antes de San Alfonso, merece una parada la estación El Melocotón, patrimonio cultural, donde pueden visitarse los antiguos carros del tren que esperan ser restaurados. Siguiendo la temática ferroviaria, la siguiente parada podría ser el túnel Tinoco, declarado monumento histórico. Queda en el mismo camino, pasado San Alfonso.
Cuando a la familia curiosa le da hambre les gusta conocer la gastronomía local. Hay todo tipo de alternativas en el cajón, algunas clásicas que hay que visitar como el Refugio Alemán Lo Valdés, una construcción de piedra del año 1932, que además de ser lindo y acogedor, ofrece servicio de cafetería durante gran parte del año.
Familia exploradora: un par de actividades probadas, otras algo arriesgadas. La familia exploradora va dispuesta a la sorpresa y la aventura. Las alternativas son infinitas, no todas combinables en la misma salida porque quedan en distintos sectores del cajón.
Para empezar podríamos recomendar algo así:
Hay un circuito del día completo que se puede hacer hacia el embalse El Yeso. Ideal es hacerlo en día de semana, porque los fines de semana se juntan muchísimos autos y los tacos pueden ser de horas. Subiendo hacia el embalse, pasados los carabineros de San Gabriel es la primera parada: arriendo de trineo. Una vez aperados continuar por el desvío al embalse (mano izquierda), y elegir una loma tranquila, con nieve, para instalarse un rato. La dinámica es simple: trineo, picnic (chocolate caliente en termo se disfruta el doble arriba), otro poco de trineo y luego todos agotados, mojados y congelados listos para terminar. Al volver se puede hacer una visita rápida al sector de Las Melosas, donde puede conocerse el río Maipo sin el afluente del Volcán. Para llegar hay que devolverse hasta el cruce con la ruta G-25 y doblar a la izquierda, para seguir subiendo. Un par de kilómetros más arriba sale el camino angosto a mano derecha que se sigue hasta encontrar el río con sus formaciones de piedra impresionantes.
Otras alternativas entretenidas para familias exploradoras es la búsqueda de fósiles en el sector Lo Valdés o en el Valle de la Engorda, visitar los puestos de venta de cuarzos y otras piedras a la orilla del camino, explorar el centro de esquí Lagunillas, en el sector más bajo del cajón, o caminar por el Valle de las Arenas (confirmar antes el tema de los permisos y lugar de acceso, cambia constantemente).
Familia deportista: son esos que disfrutan del trekking y se premian al volver en alguna picada local. Hay varias alternativas para dejar a todos felices. Sí hay que advertir que los trayectos de traslado hasta el inicio de estos paseos son largos, 2 o 3 horas en auto hasta el inicio de los senderos.
El Monumento Natural El Morado es un clásico, tal vez uno de los lugares más lindos para caminar en la Región Metropolitana. Esto porque tiene la particularidad de no tener animales hace muchos años, lo que lo vuelve especialmente atractivo en diciembre y enero, porque se convierte en un verdadero jardín de flores silvestres. Es una caminata que empieza con una subida pronunciada pero luego sigue como un plano fácil con vistas espectaculares. Con niños chicos es recomendable llegar hasta las aguas Panimávida, a 3 km del inicio del sendero. Las entradas se compran previamente por www.aspticket.cl, y el parque cierra cuando hay nieve.
El Río Olivares es otro sector interesante para caminar. Es un bien nacional protegido y requiere permiso previo en www.rioolivares.cl. Con algo de paciencia en el auto se puede recorrer parte de este valle. Al final del camino se puede estacionar y empezar una caminata hasta donde se anime el grupo, porque el sendero sigue hasta dos jornadas arriba, hasta las cascadas.
El Valle de la Engorda es fácil para caminar aunque algo pesado para llegar. Siguiendo la ruta G-25, 7 km después de Lo Valdés, pasado el puente que cruza el río Colina se ven unos corrales, sector conocido como “el cabrerío”. El estacionamiento es pagado y desde ahí se inicia la caminata, por la ladera del cerro a mano derecha. No importa cuánto se avance, la experiencia es muy interesante para los niños. Y si el grupo es súper madrugador y animado podrían llegar hasta el refugio Plantat.
Para todos estos trekking una buena alternativa puede ser alojar en el cajón para no tener un viaje tan largo y poder empezar temprano a caminar.
Consejos para la familia aventurera:
- Si van en auto llevar el estanque de bencina lleno, el cajón es mucho más grande de lo que se estima.
- Teléfono cargado y avisar a alguien a dónde van y cuándo piensan volver: las emergencias suceden cuando menos se esperan.
- Dinero en efectivo: hay estacionamientos pagados, entradas o para emergencias.
- Comida, agua y abrigo de sobra: porque nunca se sabe y es mejor que sobre a que falte, sobre todo si hay niños involucrados.