Trekking en la Región Metropolitana

¿Cómo iniciar tu primer trekking en cerros de la Región Metropolitana?.

La cordillera de Los Andes es mucho más que un bello telón de fondo para las postales de Santiago. No sólo es la principal fuente de agua de la Región Metropolitana, sino que es uno de los pocos espacios en la capital donde la flora y fauna silvestre se mantienen intactas.

Si vives en el Gran Santiago y ya estás aburrido de pasar tus tardes clavado al sofá mirando Netflix, te comentamos que la llegada del otoño es una excelente época para iniciarse en recorrer cerros y senderos, cuando el clima aún acompaña. Y no sólo porque es una manera genial de ponerse en forma, sino que también porque nos permite conectarnos más con nuestra sobrecogedora cordillera, sobre todo en una época mágica donde los colores de los árboles empiezan a mutar.

Matías Rivas, reconocido senderista y escritor (prepara un libro sobre el montañista chileno Juan Pablo Mohr, que murió el año pasado en el K2 de los Himalaya), nos entrega aquí algunas de las mejores rutas y tips para iniciarnos en el trekking dentro de la Región Metropolitana y no fracasar en el intento.

¿Hay senderos fáciles en la capital?

La precordillera ofrece una gran variedad de circuitos para los amantes del outdoor. Y la buena noticia es que hay para todos los gustos: desde recién iniciados hasta expertos que quieren mantener o mejorar su nivel.

“En la Región Metropolitana hay buenas rutas de trekking para principiantes. Estamos hablando de muy baja dificultad técnica, de una caminata con menor pendiente de lo que sería subir el cerro Manquehue o el cerro Pochoco. Algo ideal para soltar las piernas, empezar a conocer de a poco cómo funciona el entorno de montaña, y disfrutar de vistas muy bonitas hacia Santiago y la cordillera”, comenta Matías Rivas.

Todos estos recorridos no alcanzan los 2 mil metros de altura y tampoco superan las dos horas de caminata para lograr el objetivo (de ida). De todas formas, es importante aclarar que esta actividad es para personas que tengan una mínima condición física que les permita caminar sin dificultades y que tengan la motivación para hacer una actividad al aire libre que toma toda una mañana. El experto indica que lo ideal es llevar zapatos de trekking, bastones, una linterna frontal (en caso de emergencia), una manta térmica (también de emergencia), gorro legionario e idealmente polera con protección UV.

¿Qué circuitos son ideales para empezar?

Aquí te mostramos tres opciones interesantes para partir. Todas son bastante accesibles, pero siempre es bueno tomar precauciones, como ir temprano y conocer de antemano aspectos de la ruta. “Es recomendable descargar la ruta o ingresar algunas aplicaciones que la tienen como SUDA Outdoors o Andeshandbook. Lo ideal es descargarla en formato GMS (archivo que permite lectura de movimiento)”, comenta el senderista.

Morro Las Papas, Apoquindo: Este es el cerro “ideal para partir”, según las recomendaciones de Matías Rivas. Es apto para toda la familia, ya que no tiene grandes pendientes y es de una extensión corta (3,5 km de ida). La entrada al sendero es a través del Estadio San Carlos de Apoquindo. “Este recorrido te permite comenzar a conocer el entorno de montaña y, además, puedes ver tus próximos objetivos, como el Alto las Vizcachas o el cerro Provincia. Es aproximadamente una hora para la cumbre, y hay infraestructura para descansar y pasar el rato”, explica Rivas.

Cerro Canoitas, valle del río San Francisco: Esta es una alternativa para quienes buscan una opción más contemplativa. “Es muy poco visitado, por lo que es una muy buena alternativa para quien no quiere toparse con tanta gente y quiere tener un ascenso un poquito más solitario”, dice Matías Rivas. El cerro pertenece al cordón montañoso que separa al estero Arrayán del río San Francisco, y se accede a él por el camino que lleva a la minera los Bronces (ex Disputada), aunque también es accesible desde el valle del estero Arrayán.

¿De dónde viene su curioso nombre? Se dice que de los canalones (conductos por donde pasa agua) que bajan desde su cumbre hacia el surponiente, que también son conocidos como "canoas". “El cerro Canoitas es muy interesante, porque tiene prácticamente la misma altura que el cerro Provincia, pero es mucho más rápido de ascender. El ascenso toma dos horas y media o tres horas, y tiene una gracia, porque en su cumbre hay una vista espectacular al cerro El Plomo, al cerro La Paloma y al cerro Altar”, agrega.

Refugio Plantat, Cajón del Maipo: Bellos paisajes de montaña y un entorno único es lo que les espera a quienes se aventuren en este trekking de casi siete kilómetros en pleno Cajón del Maipo. Su nombre se debe al refugio construido al final de este trayecto por Enrique Plantat y su hermana en colaboración con socios del Club Alemán Andino en 1937, con el fin de servir de base a quienes quieran ascender al volcán San José.

“Además de la magnificencia del volcán San José, que tiene casi 6 mil metros de altura, en un trayecto de más o menos tres horas uno presencia un valle precioso que no tiene nada que envidiarle a la Patagonia. El refugio Plantat es un lugar muy bonito, porque además tiene unos cuadernos donde la gente que va para allá escribe sus experiencias, y así es posible acceder al folclor andino, a las historias y las leyendas. Es un lugar muy interesante para empaparse de cultura de montaña”, expresa Matías Rivas.

Para llegar, debes dirigirte al pueblo de San Gabriel, donde hay un retén de Carabineros en el que conviene dar aviso de la excursión. Son 64 km de camino pavimentado en buen estado que se pueden recorrer en poco más de una hora.

Ya lo sabes, hay opciones para todos los gustos. Lo importante es siempre tomar los resguardos necesarios, chequear las condiciones climáticas e, idealmente, realizar estas travesías siempre acompañado de otros compañeros. ¡No te pierdas la oportunidad de disfrutar la belleza de los paisajes cordilleranos en una de las mejores épocas del año!