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Parque Oncol: Buscando a la ranita de Darwin

Fecha de Publicación: 2023-03-22

Parque Oncol: Buscando a la ranita de Darwin
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Entre canelos, helechos y tepuales habita este singular anfibio chileno. No es fácil verlo, pero es posible visitar su hábitat en medio del bosque templado lluvioso. Ubicado a pocos kilómetros de Valdivia, el Parque Oncol es también la residencia del monito del monte, el pudú y el puma, entre otros, además de aves, como el rayadito y el carpintero grande.

Hay que subir hasta la punta del cerro. Para llegar al Parque Oncol es necesario viajar 28 kilómetros desde Valdivia y, ojalá, hacerlo desde temprano porque este es un destino de excelencia que, dadas sus características geográficas y naturales, cae en la categoría de imperdible. Imposible quedar indiferente en medio de la Selva Valdiviana.

Un paseo por el día que decidimos hacer en familia, para caminar entre tepuales y helechos, pero también soñando con avistar fauna endémica, como la famosa ranita de Darwin. No es llegar y encontrarla. Su reducido tamaño y su categoría de especie en peligro de extinción dificultan la misión; sin embargo, avanzamos entusiastas, sin dejarnos vencer por el calor del verano. El paisaje del bosque templado lluvioso, muy verde, muy lleno del canto del chucao y el hued hued, invita a querer descubrirlo todo: aquí, en las cimas altas de la cordillera de la Costa, habitan especies de hace 18 mil años.

Oncol_sendero©parque oncol

Están las plantas, los árboles y los insectos que sobrevivieron a la última glaciación, pues las alturas no alcanzaron a cubrirse de hielo. Por acá pasaron también poblaciones indígenas costeras, colonizadores españoles, migrantes alemanes, otro buen número de personas y ahora, nosotros. Dos adultos e igual número de adolescentes que no son fáciles de persuadir. ¿Vamos a la Selva Valdiviana? Y antes de ver caras que anticipan cansancio, les anunciamos que podemos buscar a ese pequeño anfibio que un día fue descubierto por el naturalista inglés de igual nombre. Darwin, allá vamos.

Bosques y senderos

Ubicado a 715 metros sobre el nivel del mar, esta Área Silvestre protegida, creada por la empresa Arauco, se sitúa entre el Océano Pacífico y el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter. Nos sumergimos, entonces, en esta superficie de 2.400 hectáreas, cerca de las once de la mañana, previa entrega de las entradas que se deben comprar, con anticipación, en la web de Parque Oncol (adultos pagan $ 5.000; estudiantes y tercera edad, $2.000). A esta hora, el estacionamiento del recinto está casi completo. Pedimos un mapa para analizar los mejores senderos ¿Y cómo es la ranita, mamá?, pregunta mi hija queriendo ser la primera en descubrirla. Pequeña, muy pequeña, no supera los tres centímetros, le respondo, y sigo con la clase improvisada in situ: se distingue fácilmente por su nariz puntiaguda y por su color pardo. Los científicos, además, la reconocen porque los machos acogen los huevos fecundados y, así, protegen a sus crías renacuajos manteniéndolos adentro de su boca, específicamente en el llamado saco vocal.

Sabemos también que habitan lugares húmedos, por lo tanto, partimos por el sendero Calfuco que cuenta con un estero y con una gran variedad de musgos. El camino invita al silencio y a la contemplación. De vez en cuando sacamos nuestras botellas con agua. Grabamos los sonidos del bosque templado lluvioso. Parece que los pájaros nos cuentan secretos. Nos quedamos con sus cantos y seguimos explorando.

Oncol_Ranita de Darwin©parque_oncol

Un poco más al interior, está el sendero Bonifacio que -con un nivel de dificultad media alta- ofrece canopy. O bien, se puede optar por otros caminos, como el Quitaqui -que exige menos destreza- o el que lleva a la cima del cerro Oncol. Aquí está el bosque de canelos y, más arriba, el bosque valdiviano. Desde el mirador Mariquina es posible divisar el volcán Villarrica. Un poco de fumarolas en pleno día siempre regala buenas fotos. Los que se animan a terminar en la punta del cerro se encontrarán con el bosque de Tepú, árboles de troncos retorcidos, y si el día está despejado, divisarán la cordillera de los Andes, Valdivia y el Océano Pacífico.

Veta musical

En invierno, acá, las lluvias superan los 3.500 mm anuales. El viento y la humedad atmosférica son parte del encanto de este lugar donde vive el monito de monte, el pudú, el puma y la guiña, entre otros, además de un total de 28 especies de helechos; aves, como el rayadito, picaflor y carpintero grande; y nueve tipos de anfibios. Después de algunas horas caminando, no tenemos la fortuna de encontrarnos con la ranita de Darwin. Fracasamos como naturalistas, pero, a cambio, nos quedamos con la experiencia de haber estado en medio del bosque templado lluvioso. Más tarde, nos enteramos que pocos tienen la suerte de divisarla. La verdad, es muy difícil observarla, admite Raúl Briones, investigador experto en conservación de especies de Bioforest. Además, de ser especie en peligro, este anfibio es considerado como un gran sensor de los ecosistemas, razones por las que el centro de investigación de la empresa Arauco, Bioforest, junto a la Universidad de Concepción, trabajan para preservarla y, así, poder repoblar el bosque nativo.

Oncol_mirador©parque oncol

En la actualidad, realizan monitoreos visuales donde se individualizan a los especímenes aprovechando el diseño de color que tienen sus abdómenes que -como las huellas digitales- no cambia con los años. Al mismo tiempo utilizan un sistema de bioacústica que permite grabar y captar los cantos de las especies. La ranita de Darwin, por cierto, tiene su propio repertorio musical. No se deja ver fácilmente, pero se la puede escuchar gracias a las grabaciones recopiladas por la ONG Ranita de Darwin en: https://www.ranitadedarwin.org/cantos

Recomendaciones para el viajero sustentable:

  • El Parque Oncol cuenta con mapas y senderos muy bien demarcados. Úsalos para evitar accidentes o dañar la flora del lugar.
  • Si llevas botellas con agua, no olvides guardarlas en la mochila.
  • Si tienes la fortuna de encontrarte con una ranita de Darwin, ¡disfruta los segundos! Manteniendo siempre una distancia prudente.

Oncol_Parque Oncol Drone-7©parque oncol

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