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La ruta de los dinosaurios

Fecha de Publicación: 2022-08-17

La ruta de los dinosaurios
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¿Qué tal si nos vamos en familia a hacer un recorrido hacia el pasado lejano, pero bien lejano? Capaz que nos toque la fortuna que tuvo el pequeño Diego Suárez, cuando en 2004, acompañando a sus padres geólogos en Aysén, descubrió los fósiles de lo que hoy se conoce como Chilesaurus diegosuarezi, un hito de la paleontología latinoamericana. Aquí te mostramos los mejores lugares, para que los paleontólogos del futuro, logren su primer encuentro con dinosaurios que recorrieron el cielo el mar y la tierra en Chile.

Valle de los dinosarios. Pica, Región de Tarapacá.

A solo 50 kilómetros al sur de la localidad de Pica, llegamos a la Quebrada de Chacarilla. Es una verdadera joya paleontológica ya que en cinco lugares ubicados en distintos puntos de sus formaciones rocosas, han sido encontradas gran cantidad de huellas de dinosaurios. Desde 2004, el sitio fue declarado como Santuario de la Naturaleza por el Consejo Nacional de Monumentos Nacionales.

Actualmente allí podemos ver réplicas de dinosaurios en tamaño real, que según los paleontólogos existieron en la región hace más de 100 millones de años. Además en los cerros cercanos, es posible ver huellas de hasta 75 cm de diámetro ¡más grandes que la de un Tiranosaurio Rex!

La entrada es gratuita y está abierto todo el año. Los más pequeños alucinan con esta aventura que nos transporta directamente al mundo jurásico.

Cuerpo 3 dinosaurios

Parque paleontológico Los Dedos. Caldera, Región de Atacama.

Se trata de un impresionante y entretenido museo al aire libre. Para llegar hasta aquí es necesario recorrer 12 kms. al sur de la ciudad de Caldera. Luego se toma la ruta hacia Bahía Inglesa recorriendo 5 kms. desde el centro de la ciudad, para luego tomar el desvío hacia Puerto Viejo recorriendo aproximadamente 7 kms más. Allí ya veremos la entrada al parque.

En este lugar, que parece sacado de otro planeta, podremos ver una grandísima cantidad de fósiles de muchos vertebrados extintos hace ya más de 8 millones de años y que están en muy buen estado de conservación: ballenas, grandes tiburones, aves gigantes, pingüinos y perezosos marinos. ¡Es una experiencia inolvidable para grandes y chicos, pues no es usual encontrarse con fósiles a tamaño real! La entrada es gratuita y está abierto de martes a domingo.

Cuerpo 2 dinosaurios

Monumento Natural Pichasca. Río Hurtado, Región de Coquimbo.

Otro lugar del norte de Chile para sorprenderse y entrar de lleno en el mundo paleontológico. El Monumento Natural Pichasca abarca 120 hectáreas y se ubica en una formación geológica que data de hace 80 millones de años. Se encuentra ubicado a 2 kilómetros del poblado de Pichasca, a 85 kilómetros al sureste de La Serena. Allí es posible que veamos con nuestros propios ojos flora fosilizada, caparazones de tortugas y restos óseos de dinosaurios que corresponderían a la especie Titanosaurio. También en el sector, han sido encontrados vestigios que dan cuenta del paso de culturas precolombinas y que cuentan con una antigüedad de 9.500 años. Principalmente se pueden ver pinturas rupestres que relatan la actividad de cazadores y recolectores. Está abierto de miércoles a domingo entre 9 y 16 hrs. Adultos pagan $3.700 y niños $2.200.

Museo de Historia Natural. Quinta Normal, Santiago.

Aquí se encuentra la mayor colección de fósiles de Chile. Fue fundado en 1830 por Claudio Gay y es uno de los museos de historia natural más importantes de Latinoamérica. La colección que se puede apreciar en este lugar es extensa e invaluable, pero aquí destacamos tres imperdibles que no podemos dejar de visitar: el esqueleto del Pelagornis chilensis, ave marina prehistórica encontrada en Bahía Inglesa. Se trata de un hito paleontológico mundial porque es el ejemplar más grande y completo encontrado hasta ahora.

Tampoco podemos dejar de admirar el esqueleto de la Balaenoptera borealis, una ballena que tras su hallazgo en Valparaíso en 1889, fue transportada al museo en tren. Fue necesario contar con varias carretas para poder trasladarla desde la estación hasta la Quinta Normal. Luego de 6 años de preparación, que contempló la limpieza, el lavado y la maceración de sus huesos, el gran esqueleto fue expuesto en el museo, siendo hasta hoy una de sus grandes atracciones.

Cuerpo 1 dinosaurios

Por último, y como broche de oro, recomendamos totalmente acercarse a ver la réplica de la momia del Niño de Plomo (la momia original está guardada en una cámara para mantener su conservación). La momia corresponde al cuerpo liofilizado (deshidratado) de un niño incásico de unos 8 años. El pequeño fue una ofrenda a Inti, dios Sol, en la ceremonia Inca conocida como capacocha. Fue enterrado a 5.400 msnm en el Cerro El Plomo. Fue encontrado por buscadores de minas y tesoros, en 1954.

Sin ninguna duda, tres ejemplos de cuán rico y valioso es el pasado y cómo podemos valorar la historia tanto natural, como antropológica, a través de recorridos como estos.

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