Por qué debieses usar la franja deportiva aunque no hagas deporte

Subir un cerro o caminar por el parque. Sentarse en una banca a mirar los árboles o escuchar el sonido del mar. Exponerse unos minutos al día al aire libre estimula la producción de endorfinas, que provocan sensación de bienestar. Si tu comuna sigue en una fase restrictiva de confinamiento y sólo puedes salir en las mañanas, acá te proponemos cómo aprovechar el permiso matutino y te explicamos cómo mejorará tu salud de manera integral.

“El hecho de que exista una franja horaria para hacer actividad física en el exterior no sólo se convierte en una herramienta sugerida, sino que se vuelve imprescindible”, dice la psicóloga Bárbara Aguilera. Trotar y andar en bicicleta son las actividades más recurrentes, pero hacer deporte al aire libre no es la única opción para sentirse bien.

Existe abundante evidencia científica que asegura que para reducir los niveles de estrés y ansiedad, lo recomendable es estar en contacto al menos dos horas a la semana con nuestro entorno natural.

Bárbara Aguilera señala que si se combinan el deporte y la naturaleza, aprovechar la franja deportiva se convertiría en una herramienta súper poderosa para mejorar nuestro estado de salud integral. Pero también rescata otras prácticas al aire libre que son recreativas: “Si prefieres ir a una plaza y mirar los árboles, o salir a recolectar hojas con tus hijos, eso también genera un impacto positivo y te da sensación de bienestar, porque estás quebrando la rutina del confinamiento”, dice.

Una práctica de autocuidado sencilla que puedes realizar (mientras el clima todavía lo permita) es el grounding, que consiste en caminar descalzo sobre el pasto, la arena o la tierra y que produce una sensación de relajo. O bien sentarte en la banca del parque más cercano a tu casa y tomar algo de sol. Basta exponerse 10 minutos de manera diaria -idealmente en las mañanas- para nutrir a tu cuerpo de vitamina D, que “además de favorecer el estado de ánimo y regular los ciclos del sueño, también tiene un efecto en nuestra salud fisiológica: los rayos UV fortalecen nuestro sistema inmune y ayudan a que los huesos absorban mejor el calcio”, explica el médico general Diego Muñoz. A eso, agrega que una caminata diaria de 30 minutos por espacios amplios y verdes contribuye a mejorar el sistema cardiovascular, lo que además repercute en nuestro estado anímico.

Si tienes la posibilidad de sumergirte en un entorno natural por completo, hazlo. No es lo mismo estar en un bosque, en la playa o en la plaza si estás con audífonos escuchando música. Al estar en contacto con la naturaleza lo ideal es estar con todos los sentidos enfocados en ella, ya sea durante la franja deportiva o bien en algún otro momento usando los permisos de salida, cumpliendo siempre con los protocolos sanitarios. Exponerse unos minutos a elementos naturales es un hábito que puedes practicar en cualquier lugar, estés en tu casa o recorriendo un nuevo destino.